Ese encuentro se desarrolló en la Ciudad de México el 1 de junio de 1947 en el nuevo Estadio de los Insurgentes (Ahora Estadio Azul) cuando en realidad se celebraría en León, esto debido a una epidemia de Fiebre aftosa que azotaba la región del Bajío y es por eso que fue cambiado de sede. La decisión de Messi, además de tener una significativa repercusión en los medios, fue apoyada por compañeros de equipo actuales y anteriores e incluso por el presidente catalán, Quim Torra.
