Pero otros de las peculiaridades de este periodo es que, por cuestiones ideológicas, Franco ordenó que se desterrara el color rojo de la camiseta y en 1941 cuando la selección española hacía su reaparición tras la Guerra Civil, apareció vestida con un azul oscuro que evocaba irremediablemente a las camisas que utilizaban los miembros de la Falange. Era una casaca simple, de color rojo intenso, mangas largas y cuello cerrado y con ella vimos como los hilos de Mussolini privaba a España de la gloria al disponer a los árbitros en pro de que pasara Italia en el lance que ambos disputaron en cuartos de final.
Categorías